¿Y si probáramos a imbricar, por ejemplo, la cerámica, la escultura o la performance con el lenguaje del cómic?
Más allá del compadreo gráfico entre pintores y dibujantes, se echa de menos en el panorama expositivo posturas decididas que hagan creíble que el cómic es realmente un arte en sí mismo, algo que hoy se cacarea pero que… Leerlo completo
Este artículo pertenece a ‘Centellas’, la columna de comentario de actualidad artística que publico semanalmente en el Cultura/s de La Vanguardia | 16 abr. 2016
Imagen: “15M. Voces de una revolución” de Patricio Clarey y Lara Fuentes. Panini 2011. (Fuente: Fundación Telefónica)